¿Cómo impacta la fluctuación de una moneda en el comercio internacional?
Los tipos de cambio son uno de los indicadores macroeconómicos más estudiados y analizados en el comercio internacional. Determina el valor de una moneda en relación con otra. Dicho esto, se concluye en que las fluctuaciones entre las diferentes monedas pueden afectar positiva o negativamente a las exportaciones de las mercancías.
Lo más usual en comercio internacional es que el importador pague los productos adquiridos en la moneda del país del exportador. Muchos proveedores suelen preferir esta vía o incluso establecerla como requisito, evitando las fluctuaciones y consiguiendo estabilidad en los cobros. Dicho esto, existen dos grandes supuestos o variables en la fluctuación de divisas:
Que se deprecie o devalúe la moneda de un país favorece a sus exportaciones, ya que sus productos valen menos y, por tanto, se vuelven más competitivos en el mercado internacional.
Que se revalorice o aprecie la moneda del país exportador puede perjudicar a sus exportaciones, debido a que a mayor precio de un bien menor será la competitividad del mismo en el mercado internacional.
¿Afecta positivamente la paridad dólar-euro a las exportaciones españolas?
Este verano, y por primera vez en 20 años, el dólar logró la paridad con el euro. Nuestra moneda ha ido perdido valor gradualmente y los economistas indican que los principales factores a los que se atribuye esta situación son: la Guerra en Ucrania y una subida de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos efectuada con más celeridad que la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo.
Por un lado, ha afectado negativamente a las importaciones (fundamentalmente desde Asia) de energía y materias primas industriales, como metales, y agrícolas, como piensos y cereales. La inflación de los precios en España no ha ayudado, ya que hace que los precios se encarezcan aún más. Esto también hace disminuir la confianza de los inversores globales en nuestro país (y en general en Europa), llevándose sus inversiones a Estados Unidos. En consecuencia, los expertos recomiendan importar desde otros países europeos, en lugar de desde otros países.
Sin embargo, la actual paridad monetaria significa que 1€ se está cotizando a 1,05$, lo cual favorece a las empresas españolas que deciden exportar a mercados fuera de la Unión Europea. En concreto, abarata las exportaciones realizadas a Estados Unidos y a países que operan en dólar americano como moneda internacional, como es América Latina. Con estas evidencias, parece haberse abierto una oportunidad de oro para entrar en el mercado estadounidense y expandirse allí.
Esta es una buena noticia ya que ayuda a compensar los sobrecostes causados por los altos precios de los productos y los problemas en las cadenas de suministro, como se ha declarado desde empresas como Asoliva. Un buen estudio del mercado al que se pretende penetrar incluye analizar la fluctuación de las divisas de esos dos países, lo que puede afectar negativamente a las ventas internacionales. Si quieres saber más al respecto, te invitamos a que leas nuestro artículo al respecto pinchando en el siguiente enlace: “Por qué los departamentos de ventas internacionales no alcanzan sus objetivos anuales y cómo resolverlos”.
En definitiva, el modelo de Estados Unidos está caracterizado, sobre todo en tiempos recientes con la Administración Biden, por sus planes de estímulos y la subida de tasas de interés que están reactivando y creando una industria creciente y atractiva. Por ello se avecina un contexto en 2023 que hace de Estados Unidos un país muy interesante al que exportar e, incluso, donde implantar negocios españoles.
¿Cómo minimizar los riesgos que plantea la fluctuación en los tipos de cambio?
Las ventas internacionales, y por lo tanto su rentabilidad, se pueden ver condicionadas por las fluctuaciones en las divisas. Es por ello que se determina que existe un riesgo divisa o riesgo de tipo de cambio. Existen diversos métodos u opciones de las que una empresa dispone para minimizar dichos riesgos.
Las técnicas de cobertura interna, que de las mismas podríamos destacar dos principales: establecer la moneda nacional como divisa para la operación internacional y la realización del cobro en el momento de la contratación, evitando que los tipos de cambio puedan afectar negativamente hasta la caducidad del crédito.
Las técnicas de cobertura externa, que se toman con independencia del importador. De estas podemos subrayar los contratos forward o el mercado de futuros sobre divisas. Sin embargo, el más popular es el contrato de un seguro de crédito: las fluctuaciones de una divisa pueden afectar negativamente a un importador, por ejemplo, encareciéndose las mercancías que quiere comprar y, en consecuencia, produciéndose un impago.
Redactado por Manuel Alcocer Álvarez
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