Bisila Bokoko, nacida en Valencia en 1974, se define como “un híbrido cultural. Nací en España de padres africanos, ahora soy ciudadana estadounidense y desde hace quince años vivo en la ciudad de Nueva York”. Es todo un referente, tanto come persona, por sus numerosos proyectos caritativos, como por su gran carrera profesional.
Comenzó su trayectoria profesional en el despacho de abogados Carbo & Martinez en Valencia como ayudante legal. A los 2 años comenzó su carrera en el ámbito de las relaciones internacionales. Estuvo al frente del Instituto de Exportación de Valencia (actual IVACE) durante 6 años. En 2005 pasó a ser Directora Ejecutiva de la Cámara de Comercio España-EE.UU. hasta 2012. Dada su gran trayectoria profesional tiene una visión única sobre las relaciones comerciales entre las empresas españolas y estadounidenses. Por ello, hemos querido hacerle una serie de preguntas que a las PYMEs exportadoras españolas les va a resultar muy interesante.
"El mercado americano está dividido en 5 submercados geográficamente y hay que tener en cuenta las diferentes culturas para poder satisfacer las necesidades de los diferentes grupos que son multiculturales"
¿Cómo fue tu experiencia como directora de la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos, rompiendo el llamado "techo de cristal"?
Mi experiencia como Directora Ejecutiva de la Cámara de España en Estados Unidos fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida y un gran camino de aprendizaje. Tuve la fortuna de estar rodeada de un liderazgo magnífico en la figura del que fue Chairman a mi llegada Mario Díaz-Cruz III y con un Consejo de Administración que creyeron en mí. Se me dio la oportunidad de trabajar con mucha flexibilidad y me dieron campo para crecer. Me encontré también algunos desafíos y me convertí en una saltadora de vallas.
Dada tu trayectoria en el IVACE y la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos, ¿cómo ha cambiado el proceso de expansión de las empresas a este país? ¿Cuáles fueron las acciones que llevaste a cabo durante el periodo en el que estuviste como Directora ejecutiva que marcaron un antes y un después?
El tejido empresarial español cuando empece era muy diferente al de ahora y fui testigo de su rápida evolución. En el año 2000, cuando llegue a Estados Unidos, me encontré con empresas que tenían muchos miedos y complejos frente al país y poco a poco fueron cogiendo confianza y preparándose mejor para asentarse en el mercado. Ya en el año 2006 noté cambios muy visibles. Además, se dio un paso muy significativo, ya que las empresas no solo querían vender en USA, sino además invertir y montar empresas en el país.
Yo viví un periodo muy dulce, ya que las grandes empresas españolas de infraestructuras, finanzas, energías, empezaron a hacer grandes inversiones y fui parte de estos procesos y fue muy gratificante para todos. Por otro lado, pusimos la mirada en sectores menos tradicionales, ya que en aquellos años la moda, el arte, la cultura y la tecnología no se promovían demasiado y trabajamos para llevarlo a cabo, así como el apoyo al emprendedor. Había mucho apoyo al empresario tradicional y poco para el emprendedor o start-up y creamos el premio al Joven Empresario del Año por ejemplo.
¿Cuáles crees que son los factores fundamentales a la hora de expandirse a Estados Unidos? ¿Qué le dirías a las PYMES que se están planteando abrirse al mercado estadounidense?
El factor fundamental a la hora de expandirse en tener en cuenta el entramado legal de Estados Unidos, que es complejo y tener un asesoramiento previo. Tener en cuenta también la asistencia de un asesor contable es un factor importante para tener la contabilidad clara.
Entender que el mercado americano está dividido en 5 submercados geográficamente y tener en cuenta las diferentes culturas para poder satisfacer las necesidades de los diferentes grupos que son multiculturales. Apoyarse en las Cámaras de Comercio, Oficinas Comerciales, o consultoras privadas es importante para tener acceso a importadores, distribuidores o posibles socios, es muy conveniente y facilita el trabajo.
Hay oportunidades en un mercado como Estados Unidos y hay que realizar un plan estratégico a 3-5 años. No es un mercado en el que la teoría del pelotazo exista. Ir a este mercado supone un esfuerzo de dinero y tiempo, por tanto, hay que comprometerse y persistir, con el tiempo se abren oportunidades inmensas y es un mercado muy fiel.
Tener muy claro que no importa que maravilloso sea tu producto, si no hay un buen marketing detrás para venderlo se queda en eso, en un buen producto. Tener claras unas buenas herramientas de marketing es fundamental. ¡Ahora además es mucho más sencillo que hace unos años porque la digitalización ha abierto muchas puertas!
Has trabajado con grandes firmas como consultora, ¿consideras que es posible la internacionalización para las PYMES españolas?
Absolutamente, una y otra vez he sido testigo de casos de éxito en el mercado americano durante los 22 años que llevo aquí. Además, Estados Unidos también tiene un entramado empresarial basado en PYMES, con lo cual están muy abiertos a colaborar con PYMES de otros países y las PYMES tienen mucho que ofrecer ante la flexibilidad que pueden tener a la hora de adaptar el producto a las demandas del cliente en particular. Y se pueden crear relaciones de fidelidad. Sin duda, ánimo a las PYMES a que se animen a adentrarse al mercado con el correspondiente apoyo de instituciones que pueden ayudarles en dar los primeros pasos.
¿Cuál es la fórmula para conseguir el éxito en el proceso de internacionalización?
Honestamente, no hay una fórmula infalible, lo que si puedo decir es que las empresas que han mostrado una gran determinación y un compromiso total con el proceso de internacionalización lo logran. Han hecho un plan de acción y han ido adaptando el plan a las circunstancias cambiantes y a la incertidumbre propia del proceso y la economía, teniendo claros los objetivos. Lo que importa es el camino y no el destino. Si uno solo está buscando resultados inmediatos y cree que el mercado americano le va a solucionar los problemas de su mercado local, no va a funcionar. Hay que venir a este mercado para quedarse. Dar pequeños pasos con el fin de que eventualmente las puertas se abran.
Una actitud positiva, saber escuchar y una inversión de dinero y tiempo es una fórmula ganadora.
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